Las comisiones
Las comisiones representan el gasto más significativo que debes considerar. Son un porcentaje que se cobra por diversas razones, tales como:
- Comisión de compraventa: Se aplica cada vez que adquieres o vendes una acción, y su porcentaje será menor cuanto mayor sea el monto de la operación.
- Comisión de custodia: Es el cargo que se te cobrará por mantener las acciones depositadas en la entidad que elijas.
- Comisión por cobro de dividendos: Algunas empresas distribuyen parte de sus beneficios entre los accionistas, y las entidades aplican una cantidad específica por la gestión que realizan en tu nombre.
- Comisiones por ampliaciones de capital: Se aplica solo cuando alguna de las empresas que posees en cartera realiza una ampliación, split u operación similar.
- Traspaso de cartera: Si decides transferir tus acciones a otra entidad, la anterior cobrará por esta operación.
Las comisiones son inevitables, ya que se aplican por las gestiones que lleva a cabo la entidad en tu nombre. No obstante, es recomendable que busques un bróker con los costes más bajos o que, preferiblemente, no aplique algunas de las comisiones mencionadas. Ten presente que es un gasto que impactará directamente en la rentabilidad que esperas obtener de tus acciones.
¿Qué es el canon de la bolsa?
Hay otra comisión a la que debes prestar atención, la cual no es aplicada por las entidades bancarias o los brókers. El canon es impuesto por el operador de los mercados en los que inviertes por cada compraventa que realices sobre las acciones negociadas. Al igual que en los casos anteriores, este es un coste que no puedes evitar.
Otro aspecto importante del canon es que su coste varía según el mercado en el que estés operando. Es decir, no pagarás lo mismo por una acción del IBEX 35 que por una del S&P 500, por poner dos ejemplos. Por lo tanto, es otro gasto que debes revisar detenidamente, especialmente en relación con la gestión que tu bróker haga al respecto. En algunos casos, el porcentaje se incluye en las tarifas de la entidad, mientras que en otros puede estar separado.
¿Por qué es crucial tener en cuenta las comisiones?
Existen varias razones por las que deberías considerar las comisiones y analizarlas a fondo. Recuerda que cada entidad aplicará diferentes porcentajes y que, además, existe el canon de la bolsa, el cual varía según el mercado en el que operes. En consecuencia, las cifras cambiarán notablemente según la situación de cada inversor.
Impacto en los rendimientos
Las comisiones afectan de manera directa los rendimientos de la inversión que realices. Debes incluir en tus cálculos los efectos que generan para no llevarte sorpresas desagradables. Al mismo tiempo, las decisiones que tomes se ajustarán más a la realidad.
Costes acumulativos
En ciertos casos, los costes pueden acumularse a lo largo del tiempo. Por ejemplo, si realizas operaciones con frecuencia, deberás afrontar un coste que puede ser muy elevado. Cada vez que lleves a cabo una compra o venta, se aplicarán las comisiones pertinentes. Aunque consideres que son pequeñas, su efecto acumulado podría hacerte perder una buena parte de la rentabilidad.
Planificación financiera
Antes de invertir en cualquier mercado bursátil, necesitas entender en profundidad las comisiones para planificar tus movimientos. Al principio, puede costarte comprender cómo se aplican, pero se trata de estudiarlas y llevar a cabo algunas operaciones para ver su funcionamiento. De esta manera, entenderás los efectos que generan en los rendimientos que puedes obtener, lo que te hará más efectivo y eficiente.
Elección de estrategias
Según la estrategia que elijas, te moverás en un marco temporal corto o largo, lo que afectará los gastos relacionados con las comisiones, que pueden acumularse. Si decides comprar acciones y mantenerlas a largo plazo, el coste en comisiones de compraventa será muy bajo.
Sin embargo, las comisiones de custodia o de dividendos se aplicarán sin importar el periodo de tiempo. Por lo tanto, actúa con precaución al elegir entre una estrategia y otra.
Los gastos de invertir en bolsa son inevitables, es decir, no puedes reducirlos a cero, pero sí puedes minimizarlos. Dependiendo de tu estrategia o de la entidad que elijas, pagarás más o menos en concepto de comisiones. Para evitar que los costes se disparen, piensa bien cómo actuar y siempre amplía tus conocimientos en la medida de lo posible.
Invertir en la bolsa de valores conlleva una serie de costos. Por ejemplo, al realizar la compra o venta de acciones, deberás abonar comisiones, además de otros cargos. Si deseas conocer más sobre estos gastos, sigue leyendo.